ADVERTORIAL
Según las estadísticas, las venas varicosas y el flujo sanguíneo deteriorado se diagnostican en el 72% de las mujeres mayores de 50 años (37% en mujeres mayores de 30 años). Lo más peligroso de esta patología es que no mejora con el tiempo: aumenta la expansión de las venas subcutáneas, lo que significa que también aumentan la hinchazón de las extremidades, el dolor y el riesgo de trombosis vascular.
La verdad es que muchos ni se dan cuenta de que es una enfermedad de pleno derecho y subestiman sus consecuencias. Muchos esperan que desaparezca por su cuenta con el tiempo, pero el hecho es que nunca desaparece. Las venas varicosas pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona debido a la hinchazón constante y el dolor. Además, en casos avanzados, pueden ocurrir complicaciones como úlceras tróficas y tromboflebitis.
El principal peligro de esta patología es que puede desarrollarse tromboflebitis. La tromboflebitis (inflamación de la pared interna de la vena) puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos que podrían bloquear el flujo sanguíneo y, en casos severos, causar embolia pulmonar, una complicación grave.
No tratar las venas enfermas puede llevar a condiciones severas, como trombosis venosa y úlceras, que pueden provocar complicaciones graves.
Además, si las varices no se tratan, se puede desarrollar hipertensión venosa dinámica. Con el tiempo, esto puede llevar a insuficiencia venosa crónica y úlceras tróficas.
Cómo reconocer las varices. Los 5 síntomas principales
Los racimos de venas azules que sobresalen no aparecen inmediatamente con la insuficiencia venosa. En la mayoría de los casos, está precedida por:
- Debilidad repentina en las piernas
- Picazón, ardor, calambres musculares en las piernas
- Hinchazón, bultos
- Cambio en el color de la piel de la pierna, moretones
- Arañas vasculares de color azul oscuro
Epidemiología de las varices
Las varices no son solo un problema estético. Son una patología seria que afecta a la mayoría de las mujeres mayores de 50 años y a muchos hombres también.
Causas y factores de riesgo
Las causas de las varices son multifactoriales e incluyen tanto factores genéticos como ambientales:
- Genética: La predisposición hereditaria es uno de los principales factores de riesgo. Si uno o ambos padres tienen varices, las probabilidades de que los hijos desarrollen la condición aumentan significativamente.
- Sexo: Las mujeres son más propensas a desarrollar varices debido a factores hormonales. El embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales y la terapia de reemplazo hormonal pueden contribuir al desarrollo de varices.
- Edad: Con el envejecimiento, las venas pueden perder elasticidad, lo que lleva a la dilatación y al mal funcionamiento de las válvulas venosas.
- Estilo de vida: Factores como estar de pie o sentado por períodos prolongados, la falta de actividad física y el uso de ropa ajustada pueden contribuir al desarrollo de varices.
- Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso aumenta la presión sobre las venas de las piernas, lo que puede contribuir a la formación de varices.
Las varices no son solo un problema estético. Son una patología seria que afecta a la mayoría de las mujeres mayores de 50 años y a muchos hombres también.
¿Qué son las varices y qué las provoca?
Las varices son una alteración patológica de las venas de la mitad inferior del cuerpo, que implica su dilatación, deformación, alteración del aparato valvular, mala permeabilidad y reflujo sanguíneo.
Causas de las varices:
- Estar sentado, estilo de vida sedentario
- Falta de actividad física
- Carga pesada en las piernas
- Debilidad hereditaria de las paredes de los vasos sanguíneos
- Sobrepeso
- Desequilibrio hormonal
- Embarazo
Afortunadamente, existen opciones que pueden ayudar a mejorar esta condición.
Peligro, riesgo y efectos a largo plazo de las varices
Aparte de los numerosos síntomas, las varices también pueden provocar la interrupción del flujo sanguíneo. Las válvulas de los vasos sanguíneos pueden dejar de cerrarse con tanta fuerza como antes. Como resultado, la sangre puede acumularse en las extremidades inferiores, formando úlceras dolorosas y, en casos severos, trombosis.
Cuidados y prevención de las varices
Una opción invasiva y natural es el uso de cremas especializadas que contienen ingredientes naturales conocidos por sus propiedades beneficiosas para la salud venosa.
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Extracto de castaño de Indias
Contiene los glucósidos aesculina y aescina, que hacen que las venas estén sanas: reforzando las paredes de los vasos sanguíneos; acelerando el flujo sanguíneo; teniendo un potente efecto calmante sobre los hematomas, los golpes y las úlceras; disminuyendo la viscosidad de la sangre y el riesgo de desarrollar trombosis.
Extracto de flor de manzanilla
Tiene un efecto antiinflamatorio y de alivio de espasmos, aumenta la elasticidad de los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo.
Extracto de ortiga
Contiene grandes cantidades de ácidos vegetales y flavonoides. Alivia la inflamación, fortalece los vasos sanguíneos, proporciona tono vascular, se deshace de la estasis sanguínea.
Mentol
Refresca, reduce la viscosidad de la sangre, favorece la descomposición de las grasas, mejora el flujo sanguíneo y alivia la hinchazón.
Cafeína
La cafeína es un excelente venotónico. Estimula el flujo sanguíneo, hace que los vasos sanguíneos sean sanos y elásticos y mantiene la piel de los pies sana.
Pantenol
Nutre e hidrata la piel. Acelera la curación de las heridas.
Extracto de pimiento rojo
Es una gran fuente de vitamina C y bioflavonoides. Mantiene el flujo sanguíneo normal y alivia el dolor.
Extracto de ajenjo
Fortalece los vasos sanguíneos, mejora su elasticidad, reduce el esfuerzo de las largas caminatas, evita la aparición de trombos y alivia las arañas vasculares y las venas reticulares.
Forma de uso de Veniselle
Masajee suavemente una pequeña cantidad de la crema sobre la zona afectada hasta su completa absorción (3-5 minutos) tanto por la mañana como por la noche.
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